Todavía a finales de diciembre, el personal de cabina de la aerolínea alemana Lufthansa amenazaba con una campaña de huelgas para exigir mejoras salariales. Hoy la compañía aérea está abocada a la quiebra, en proceso de desmantelamiento y negociando un rescate con el gobierno alemán. «Estamos perdiendo un millón de euros por hora», ha reconocido su director, Carsten Spor, en un videomensaje a sus empleados, «no podremos superar esta crisis sin el apoyo del Estado».
Con la mayor parte de los aviones de las aerolíneas europeas en tierra y con numerosas empresas pidiendo ayuda pública para evitar el colapso, el fabricante europeo Airbus ha dado cuenta hoy del impacto de la demanda sobre su producción. Tal y como ha recogido en una comunicación a la CNMV, la empresa ha recortado el ritmo de fabricación de aeronaves ante la caída de la demanda en aproximadamente una tercera parte. En el mercado, las acciones suben un 5%.
El grupo de aerolíneas Lufthansa cierra su filial de bajo coste Germanwings, vinculada a Eurowings, como reacción a la crisis que ha creado la paralización del transporte aéreo por la pandemia del nuevo coronavirus. Según ha dicho en un comunicado de este martes en el que detalla esta y otras medidas a tomar, "el consejo ejecutivo de Deutsche Lufthansa no espera que la industria de la aviación vuelva a niveles previos a la crisis del coronavirus rápidamente".
Eurocontrol informa que hoy está previsto que sobrevuelen Europa unos 4.597 vuelos. Aunque pueden parecer muchos, en realidad no ni una sexta parte de los que suelen copar los cielos cada día y más aún en Semana Santa.
La aerolínea germana Lufthansa tiene conversaciones abiertas con el Gobierno alemán en busca de miles de millones de euros en ayuda estatal. Elsalvavidas incluye una posible participación pública en el capital, aseguran fuentes cercanas a los contactos.
La compañía se ha visto obligada a aterrizar más del 90%de su flota debido a la pandemia de coronavirus. Tras ello, estaría trabajando estrechamente con el Ejecutivo de Angela Merkel con el asesoramiento de bancos de inversión, según las fuentes consultadas.
Dos buques insignia del sector aéreo europeo en crisis desde muchos meses atrás, Norwegian y Alitalia, podrían acabar en manos de sus Estados como medida de superviviencia ante el coronavirus.
La noruega tiene hoy un fuerte rebote en Bolsa ante las informaciones en prensa local (agencia de noticias NTB y otros medios) sobre la apertura de contactos entre la aerolínea y el Gobierno para la toma de una participación. Los contactos parecen ser aún informales.
Las aerolíneas se preparan para dejar de volar en Europa durante, al menos, unas semanas. Como si de un efecto dominó se tratase, los países de la UE van uno a uno cerrando sus fronteras al tráfico de pasajeros y restringiendo la movilidad de sus ciudadanos para tratar de poner freno a la expansión del coronavirus.
El grupo de ingeniería y tecnología Sener ha escindido el negocio aeroespacial para integrarlo en una nueva compañía independiente en la que apostará por el crecimiento, tanto de forma orgánica como inorgánica.
La estrategia del grupo controlado por la familia Sendagorta consiste en diferenciar la actividad de ingeniería de otra, la aeroespacial, con un claro componente industrial. Sener Aeroespacial desplegará su capacidad productiva en torno a los sistemas electromecánicos, los sistemas de comunicación, los sistemas ópticos y los sistemas de navegación y control.
El plan de reestructuración de Airbus en la división de Defensa y Espacio en España afectará a 370 empleados en Madrid y a 260 trabajadores en Andalucía, según ha comunicado esta mañana la dirección de la compañía en España al comité intercentros, en el que participan los representantes sindicales de las factorías.
La planta de Getafe (Madrid) y las factorías sevillanas de Tablada y San Pablo serán las más afectadas por el ajuste de plantilla que pretende acometer la multinacional aeronáutica en la división de Defensa y Espacio en España.
La división de defensa y espacio de Airbus no ha tenido los resultados esperados en los dos últimos ejercicios, lo que ha llevado al gigante aeroespacial europeo a afrontar una reestructuración de costes que inevitablemente ha pasado por reducir plantilla en sus diferentes centros de trabajo internacionales.