Las empresas vascas están dejando pasar la oportunidad de aprovechar el ciclo económico ascendente para incrementar las inversiones en I+D+i. Es más, tampoco sacan todo el jugo posible a las cuantiosas subvenciones que las administraciones destinan a este fin. Así se desprende del informe 'Gasto en I+D+i en Euskadi 2017' realizado por Bantec, consultora especializada en el ámbito de la innovación en Euskadi. Si la tónica ha sido ésta con el viento de cola, parece difícil que la situación mejore en el futuro, porque los datos 'macro' apuntan a una ralentización.
Una vez cumplida una de las principales reivindicaciones del sector de la ciencia al nuevo Gobierno, tener un ministerio propio, las peticiones se centran ahora en que el Ejecutivo recupere la financiación que la I+D+i perdió con la crisis y que le sitúa actualmente en valores de inversión de 2006, según el Instituto de Estudios Económicos (IEE). Esta semana, una joven de 17 años proponía que este dinero pudiera lograrse a través de la donación de los ciudadanos con una casilla en la declaración de la renta.
El informe Innobasque de Innovación, dado a conocer esta mañana en el Global Innovation Day que se celebra en el Kursaal, señala que la inversión de las pymes vascas en I+D está registrando un incremento desde 2016, pero todavía se sitúa por debajo de la media de la UE-28. En concreto, el gasto empresarial en esta materia en Euskadi es del 1,03% sobre el PIB, frente al 1,32% de Europa, un diferencial provocado por el mayor impacto de la crisis en el País Vasco que en el resto del continente.
El nuevo programa, Horizonte Europa, que parte de los logros y éxitos del anterior programa de I+i (Horizonte 2020), mantendrá a la UE a la vanguardia de la investigación y la innovación a escala mundial. Horizonte Europa es el programa de investigación e innovación más ambicioso hasta el momento.
Ninguna empresa, institución o país que aspire al liderazgo puede "dar la espalda" a la I+D, afirma la Fundación Cotec, que señala que España se ha quedado "totalmente descolgada" de los países de su entorno: sigue sin recuperar los niveles de inversión en ciencia de 2009 (está un 9,1% por debajo).
"El margen que hemos ido ganando con la reducción del déficit se dirige a gasto social, dependencia, fomento del empleo, políticas de apoyo a productividad y eficiencia, en infraestructuras, I+D+i, lucha contra la violencia de género", así presumía Álvaro Nadal de la situación económica en la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018.
La inversión pública y privada en I+D en Euskadi presenta una tendencia descendente y en 2017 encadena ya su cuarto año consecutivo de retroceso, según el informe Behatokia elaborado por Deusto y BBK presentado ayer en Bilbao, por lo que aconseja destinar más recursos a esta actividad en una época de bonanza económica.
El Estado solo gastó en 2015 la mitad de lo que presupuestó para I+D, según datos oficiales de la Intervención. Y las cifras parciales del Ministerio de Economía revelan que 2016 fue incluso peor: el departamento de Guindos solo desembolsó un tercio de lo previsto.