Volkswagen era la empresa con el mayor presupuesto del mundo en I+D hasta el 2017 (hoy lo es Amazon). Antes de la crisis del 2008, los líderes globales en I+D eran Toyota, Ford o Daimler. Ninguna de estas grandes empresas automovilísticas inventó las baterías eléctricas de Tesla, o los modelos de movilidad de Uber. Los campeones estaban enfocados en su negocio convencional, con sus tecnologías y normas de uso tradicionales, y perdieron de vista el futuro. ¿Por qué empresas excelentes obvian las grandes oportunidades disruptivas?
El fichero adjunto contiene un conjunto de ideas de Proyectos de I+D en materia de TICs, propuestos por Agentes Tecnológicos de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología para los que se pretende crear Consorcios con vista las Convocatorias Hazitek o Elkartek 2021.
La reducción de inversión en I+D que se registró en Euskadi entre 2013 y 2015 como consecuencia de la anterior crisis y que posteriormente no ha recuperado su nivel ha tenido como consecuencia la caída, por primera vez, de la CAV en el ranking de innovación que elabora la Comisión Europea para situarse como una "región de innovación moderada".
El fichero adjunto contiene un conjunto de ideas de Proyectos de I+D propuestos por Agentes Tecnológicos de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología para los que se pretende crear Consorcios con vista las Convocatorias Hazitek o Elkartek 2021.
El conjunto de las propuestas presentadas en esta ocasión es superior al presentado en semanas previas, pues ha habido Centros de Investigación y Empresas que han presentado nuevas iniciativas.
La inversión española en actividades de I+D volvió a crecer en 2019, pero lo hizo por debajo del PIB, lo que conlleva una contención de peso del conocimiento en la estructura productiva del país. Es la conclusión más relevante del modelo de estimación sobre actividad en I+D desarrollado por la Fundación Cotec, tras el buen resultado predictivo obtenido el año anterior.
Con el propósito de integrar la gestión del Desarrollo Tecnológico, la Innovación y el Emprendimiento en la estrategia competitiva de las empresas, mediante…:
Estábamos en el mes de abril, en pleno estado de alarma, y desde el Foro de Empresas Innovadoras y la comunidad IND+I elaboramos nuestras propuestas para el tiempo de después, que resumimos en el documento Los pilares de un futuro más próspero y sostenible. Desde entonces se han producido algunos sucesos relevantes. De entrada, Europa ha dado un paso de gigante en su proceso de crecimiento, maduración. Las decisiones de los 27 son históricas, equiparables a las de su creación en los lejanos cincuenta del siglo pasado y a los de la creación de la moneda única.
La pandemia ha supuesto un importante punto de inflexión en la lógica global de los negocios, del cual quizás poca gente es consciente. Hacia final de los noventa, con la llegada de internet, se impuso una visión de la economía según la cual los ciclos económicos se habían acabado. La globalización nos traía a un mundo estandarizado bajo los paradigmas de la economía de mercado y la democracia liberal; e internet uniformizaba el acceso a la información.
Releo un informe de PwC y IESE, España 2033: compitiendo en innovación, publicado hace unos años, pero muy actual y bien estructurado. Un asunto por el que Europa y España podrían apostar por fin tras la remoción de conciencias provocada por la Covid. La apuesta no está exenta de riesgos, empezando por demoler la mentalidad de silos competenciales e intereses propios.
Hay cuatro tipos de innovación básicos, representados por cuatro colores. Nuestra estructura empresarial es muy buena en innovación roja (de bajo retorno y baja complejidad). Es innovación incremental. Simple mejora continua. Se trata de competir en mercados saturados (océanos rojos de la sangre de los rivales). Sobrevivir haciendo más con menos. Es innovación necesaria, pero insuficiente en el medio plazo. Según el añorado Clayton Christensen, substituir un producto por una nueva versión renovada o automatizar una línea productiva no genera crecimiento económico agregado.