Reactivación frente a reconstrucción: el debate entre parar o seguir al ralentí.

La gestión de una crisis sanitaria como la del coronavirus ha activado un abanico de medidas para atajar la pandemia tan heterogéneas como la particularidad de cada país. No hay un solo Estado que haya hecho lo mismo que su vecino, ni al mismo tiempo. Y las consecuencias económicas también derivarán en un heterogéneo laberinto de impactos sociales, empresariales y económicos. Y así aparecen voces que piden más confinamiento del que ya han aprobado países como España. ¿Salud o dinero? Los economistas rechazan esta dicotomía.

Antes del Coronavirus la economía española ya sufría.

Cuando empiecen a publicarse los datos económicos del mes de marzo y los correspondientes al primer trimestre del año y del semestre, empezaremos a cuantificar la magnitud del deterioro por el parón de las empresas que sufre España.

El gobierno tratará de vendernos que estos datos son frutos de la realidad excepcional en la que vivimos. No obstante, lo cierto es que si hacemos una revisión del histórico más reciente, bajo la batuta del Gobierno de Sánchez, ya habíamos experimentado un grave deterioro económico.

Keynes contra el coronavirus.

El historiador británico Richard Henry Tawney lanzó esta idea al mundo en pleno auge de la discusión política en torno a la constitución de las bases del Estado del bienestar en las economías capitalistas. Ahora, la crisis sanitaria a escala global, y sus consecuencias económicas, han vuelto a poner sobre la mesa algunas de las cuestiones que parecían dormidas tras la aparente recuperación económica iniciada en 2014.

El batacazo de la economía China anticipa lo que puede estar por llegar a Europa.

El impacto del brote de coronavirus en la economía del gigante asiático ha sido aún mayor del estimado, según reflejan los datos correspondientes a los dos primeros meses, que confirman una caída histórica de la producción industrial y de los servicios, a la par que se ha producido un incremento importante del desempleo. Ahora parece prácticamente seguro que el PIB de China sufrirá el primer retroceso interanual desde 1989.

El economista de Oxford que estudió las pandemias: "Podemos recuperarnos aún".

Hace algo más de una década, un grupo de profesionales sanitarios encargó a Simon Wren-Lewis una misión muy particular: calcular los efectos económicos de una pandemia de gripe. Si bien los médicos suelen disponer de modelos epidemiológicos para anticipar las consecuencias para la salud de una difusión desorbitada de una enfermedad, no suele ocurrir lo mismo con la macroeconomía, que de tantos factores depende.

Francia se plantea nacionalizar sus grandes empresas para salvarlas.

El Gobierno francés saca la artillería pesada en su lucha contra los efectos económicos adversos en las empresas que tendrá la parálisis provocada por el coronavirus. El ministro de Finanzas galo, Bruno Le Maire, ha anunciado hoy una serie de medidas entre las que se incluyen el aplazamiento para las compañías de todos los pagos de impuestos y cotizaciones correspondientes a este mes, la cancelación de los pagos para empresas en riesgo de colapso e incluso, la posible nacionalización de aquellas grandes cotizadas francesas que más estén sufriendo por el desplome de los mercados.

La semana que ha cambiado nuestras vidas.

a que acaba de terminar ha sido una semana que merece el calificativo de “trepidante” en el sentido más etimológico del adjetivo (“que tiembla fuertemente”). El domingo 8 de marzo nos acostamos con menos de 600 infectados y de 20 fallecidos por Covid-19 en toda España. La semana empezó prácticamente como cualquier otra, con los ciudadanos haciendo “vida normal”, sin restricciones a movimientos ni accesos a lugar alguno. Ayer, 15 de marzo, el día acabó con cifras cercanas a los 8.000 infectados y los 300 fallecidos, y con estrictas medidas de confinamiento sobre todo el territorio nacional.

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