Las recuperaciones económicas, al igual que las crisis precedentes, son un codiciado objeto de concienzudo estudio por parte de economistas y académicos. Al igual que no hay dos crisis iguales, no hay dos recuperaciones iguales, y además no hay tampoco dos superpotencias con las mismas repercusiones calcadas ni aunque sean de una misma crisis.
Hace más de dos meses que pasó lo peor de la pandemia en España, y semanas desde que se levantó el estado de alarma con el que se hibernó la economía, pero el empleo del sector servicios sigue hundido. En el resto de sectores, la vuelta a la actividad ya ha permitido recuperar una parte del empleo que se perdió o que quedó en suspenso con los ERTE del coronavirus. Tanto en industria como en construcción, la desescalada de la pandemia ha aliviado el mazazo provocado por el Covid. Pero en el sector servicios esa remontada no llega.
La brecha económica se amplía, confirmando la necesidad de una respuesta diferenciada a la crisis para así maximizar el impacto de cada euro que invierte el Estado en abrir paso a la recuperación. Los sectores más afectados por la covid-19 —todos aquellos ligados al turismo, el transporte, la automoción o las actividades culturales y de ocio— podrían estar funcionando un 60% por debajo de su nivel de actividad previo a la crisis.
Los ERTE han sido una herramienta muy eficaz para frenar una destrucción masiva de empleo en esta crisis en la que uno de cada tres establecimientos ha estado cerrado durante el estado de alarma. Ha tenido una acogida tal, que cuatro de cada diez empresas se han acogido a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo para todos o parte de sus trabajadores, porcentaje que supera el 50% en las ramas de transporte y hostelería, según los datos publicados hoy por el INE.
El principal efecto del impacto económico del Covid-19 en las empresas de Gipuzkoa ha sido el descenso de la actividad bien por el menor nivel de pedidos o por la menor subcontratación, señalado por el 81% de las empresas.
Le sigue la solicitud de ERTEs y los problemas de mercado en los países de destino indicado por un 47% y 32% de las mismas respectivamente.
El impacto del Covid-19 en la economía vasca es enorme. Tanto es así que el Producto Interior Bruto (PIB) de Euskadi caerá este año un 8,9%. Así lo estima el servicio de estudios de Laboral Kutxa, que hoy presentó su informe sobre 2019 y las perspectivas que maneja para el presente ejercicio; un 2020 en el que, según aseguró el responsable de ese análisis, Joseba Madariaga, «hemos perdido dos años en solo dos meses». El empleo, por su parte, retrocederá un 7,3%, dejando la tasa de paro en la comunidad autónoma en el 14,2%.
Finalmente, la economía empieza a dar señales de recuperación. Tras cumplir con los peores pronósticos durante los meses más duros del confinamiento, el esperado efecto rebote ha llegado. Las ventas minoristas crecieron un 17,8% en mayo en toda la eurozona, mientras que la actividad industrial avanzó en España un 14,7% el mismo mes con respecto a abril. Así lo confirman los datos publicados este lunes por Eurostat y el Instituto Nacional de Estadística (INE), que dejan, sin embargo, espacio para otra lectura, más amarga.
El porcentaje de directivos que prevé reducir plantilla cae al 39% desde el 51% del mes de abril. El 48% de los altos ejecutivos no prevé cambios en la fuerza laboral de sus compañías, frente al 41% de hace tres meses.
El calado de las medidas de confinamiento y parálisis de la actividad desplegadas en España para contener la propagación de la pandemia del coronavirus fue “de tal magnitud que el PIB español sufrió la mayor contracción intertrimestral de su historia, hasta ese momento, en el primer trimestre del año, con una caída del 5,2%”, pese a que solo sus dos últimas semanas estuvieron marcadas por el estado de alarma.
El Índice General de Producción Industrial (IPI), corregido de estacionalidad y calendario, subió un 14,7% en mayo en relación al mes anterior después de dos meses de fuertes retrocesos mensuales, según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).