Si el pasado ejercicio, el foco estuvo puesto en las trabas que el Ejecutivo chino ponía para la entrada de capital extranjero, este año la atención parece que se va a desviar hacia el repliegue que están experimentando los grandes grupos empresariales.
China aprovechó la crisis de la deuda para salir de compras por Europa. Especialmente por la atribulada periferia. Pero no se ha quedado allí. Ahora ha centrado su atención en la locomotora económica del continente.
Han adquirido activos en el extranjero usando métodos de financiación de riesgo, como la emisión de productos financieros de alto interés.
Los precios de las acciones y los bonos de algunas de las mayores empresas no estatales de China cayeron bruscamente el jueves, cuando la autoridad reguladora bancaria del país ordenó a los bancos analizar "el riesgo sistémico de algunas grandes empresas".
China sustituyó a su ministro de Finanzas en una gran renovación del gabinete que se produce antes del congreso del Partido Comunista que se celebrará el próximo año.
El ministro de Finanzas, Lou Jiwei, considerado partidario de la reforma del sistema fiscal chino, fue apartado súbitamente de su cargo y, según fuentes del partido con conocimiento de la situación, pasará a ser director del fondo de pensiones nacional de China.
Nuevas dudas emergieron el miércoles sobre la confiabilidad de las estadísticas de China después que funcionarios dijeran que la economía creció 6,7% por tercer trimestre consecutivo.
Esta fue la primera vez desde que Beijing comenzó a publicar las cifras trimestrales en 1992 en las que ha alcanzado tal hazaña de consistencia.
Como trabajador de una empresa china que fabrica revestimientos antiadherentes que se usan en las bandejas para el horno, sartenes y parrillas que se venden en Wal-Mart y otras cadenas de supermercados, Judah Huang está en el engranaje de la cadena global de suministros.
Las exportaciones de China cayeron considerablemente en términos de dólares en septiembre respecto al año anterior debido a la debilidad de la demanda de bienes producidos por la segunda economía del mundo.
Las exportaciones cayeron 10% interanual tras bajar 2,8% en agosto, informó el jueves la Administración General de Aduanas. El dato refleja que las ventas al exterior, otrora motor de crecimiento para el país, siguen lastrando la evolución económica de China.
Las salidas de capitales en China podrían estar siendo mucho más grandes de lo que parece. Según advierten desde Goldman Sachs, los datos oficiales muestran que durante agosto se produjeron pagos en yuanes fuera de China por 27.700 millones de dólares. Este dato supera con creces a los pagos transfronterizos de los últimos años, unos 4.400 millones de media. Estos movimientos se unen a los vencimientos en dólares a los que tienen que hacer frente las empresas chinas que llevan años endeudándose en esta divisa para aprovechar unos intereses más beneficiosos.
Los líderes de China están forjando lo que pronto podría ser la mayor siderúrgica del mundo, manteniendo su postura de que en el caso de las empresas estatales, ser grande es bueno pero ser gigante es aún mejor.
La fusión es el intento más reciente de China por crear “campeones nacionales” que puedan competir a nivel mundial y reducir el exceso de capacidad para adaptarse a la caída de la demanda. Esto tiene lugar en momentos en que Beijing recibe más quejas internacionales por sus exportaciones de acero barato.
Fagor Arrasate y la compañía china CNPT (China NonFerrous Processing Technology ) - la más importante ingeniería china en el área de procesado de metales no férricos, y perteneciente al grupo CHINALCO -, han firmado un acuerdo de colaboración para suministrar instalaciones de procesado de metales no férricos en el mercado chino, uniendo así su gran conocimiento técnico y su fondo de comercio para este país, e