La pandemia de coronavirus está afectando sobremanera a la movilidad y al transporte. Y en el caso aeronáutico, sin vuelos no se necesitan aviones, y sin pedidos de aviones las empresas vascas del sector como los fabricantes de estructuras, Aernnova, y de motores, ITP Aero, se han visto abocados a presentar sendos Expedientes de Regulación de Empleo para reducir sus plantillas. Ayer, la alavesa Aernnova anunció un ERE en la planta alavesa de Berantevilla que afectará a 101 trabajadores, el 22% del total.
La aerolínea de bajo coste Norwegian Air Shuttle ha dado el paso de solicitar algo similar al concurso de acreedores, pero bajo la legislación irlandesa. El proceso en cuestión se denomina examinership e igual que sucede con el concurso en España se trata de una herramienta para proteger de la quiebra a compañías en crisis.
Boeing ha conseguido luz verde de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) para que el modelo más vendido de su historia, el 737 MAX, pueda volver a volar en breve tras los graves siniestros ocurridos en Indonesia y Etiopía entre 2018 y 2019, en los que fallecieron un total de 346 personas. Pese a ello, aún quedan flecos regulatorios en países de todo el mundo.
ITP Aero sigue adelante con su ajuste interno por la crisis que el coronavirus ha provocado en el sector aeronáutico, que vive un desplome del vuelo de pasajeros en todo el mundo. La filial al 100 % de Rolls-Royce aplicará sendos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en dos de sus centros de Bizkaia, ubicados en las localidades de Barakaldo y Sestao. Con la crisis, ambas instalaciones solo trabajan al 50 % de su capacidad.
La británica easyJet ha cerrado su año fiscal con unas pérdidas de 1.421 millones de euros (1.273 millones de libras) frente al beneficio de 480 millones de un año antes.
El cohete "Vega" de la Agencia Espacial Europea que transportaba el satélite español "Ingenio" y el francés "Taranis" se desvió de la trayectoria prevista solo ocho minutos después del despegue, según los últimos datos de la ESA.
Norwegian, cae hasta un 8% en Bolsa tras registrar unas pérdidas netas por valor de 596 millones de euros en el tercer trimestre de este año debido al impacto del Covid-19 y anunciar que podría quedarse sin liquidez el próximo año. Además, la aerolínea de bajo coste ha anunciado un ERTE a 1.600 empleados y la reducción de rutas.
El gobierno de Noruega se ha negado a salir de nuevo al rescate de Norwegian, lo que ha puesto a la aerolínea al borde de la quiebra ante la falta de liquidez y de capacidad para generar ingresos con los que superar "el duro invierno". Las acciones de la compañía arrancaron el día con caídas de un 20% a los 0,048 euros, aunque a lo largo de la jornada se ha ido recuperando.
La segunda ola del coronavirus y el auge de las restricciones a la movilidad adelantan una nueva oleada de recortes y búsqueda de liquidez para poder sobrevivir a la pandemia. En concreto, el sector aéreo tendrá que reducir casi un tercio sus costes unitarios para dejar de quemar caja en 2021 y aspirar a alcanzar el punto de equilibrio en los resultados, tal y como apunta la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) en un estudio en el que reconoce "la incapacidad de las aerolíneas de preservar el empleo y evitar la quiebra" en pleno desplome de los ingresos.