Las ventas de las empresas guipuzcoanas han caído un 14 % en los ocho primeros meses de 2020 debido a la crisis provocada por la pandemia de COVID-19, que ha azotado especialmente a las exportaciones, que acumulan un descenso del 17,8 %.
El Covid, que primero cerró las fábricas durante semanas y después impuso un ritmo contenido actividad en casi todo el planeta, está suponiendo un duro golpe para la actividad industrial en todo el mundo del que poco a poco las empresas se van recuperando. Cada país, a su ritmo y en función de la tipología de su tejido.
La actividad del sector privado de España registró en septiembre su mayor ritmo de deterioro de los últimos cuatro meses, después del final del confinamiento del país, lo que amenaza con desembocar en una "doble caída" de la economía española como consecuencia del empeoramiento de la evolución del sector servicios, según refleja el índice PMI compuesto, elaborado por IHS Markit.
El elevado endeudamiento de las empresas como consecuencia de la crisis y la persistencia de un importante número de personas en expedientes de regulación temporal de empleo son —junto con el control sanitario de la pandemia— los principales desafíos a los que se enfrenta la economía española en los próximos meses.
La actividad del sector manufacturero español volvió a crecer en septiembre en medio de un aumento de la producción y una estabilización del empleo, aunque los nuevos pedidos siguieron cayendo y las empresas se mantuvieron relativamente cautelosas dadas las inciertas perspectivas a corto plazo. Así, el índice PMI que elabora IHS Markit mejoró en septiembre hasta 50,8 puntos, frente a los 49,9 registrados en agosto (los 50 puntos marcan el umbral entre contracción y expansión).
La recuperación de Europa cada vez está más en cuestión. Los indicadores adelantados preliminares nos dan una idea de que la actividad económica no está evolucionando cómo inicialmente se preveía para el tercer trimestre del año. Por supuesto habrá mejora frente al segundo trimestre del año, pero no tan positiva como se podría esperar.
La confianza de las empresas vascas de cara a la evolución económica en el cuarto trimestre de este 2020 ha aumentado –de hecho ha crecido 8,2 puntos respecto al trimestre anterior, el valor más bajo de la serie histórica (22,6)–, y se ha situado en 30,8, según el Estudio de Confianza Empresaria elaborado por el Departamento de Estudios de Laboral Kutxa. Pese a ello, el 71% de las empresas vascas considera que la situación macroeconómica general empeorará en la última parte de este ejercicio afectada por la pandemia.
Las medidas para atajar la crisis sanitaria del coronavirus han hecho un importante roto en las cuentas de las grandes empresas, han tenido un impacto muy desigual por sectores y han aumentado de manera sustancial la deuda.