La demanda agregada en China se ha debilitado de forma significativa estos últimos tres años. Además de los efectos, que aún duran, de la política china contra la Covid, pero también opera como un freno la disminución de la demanda global. Las exportaciones registraron en julio una caída interanual del 14,5%, que hace un marcado contraste con el pujante 17,2% de crecimiento que tuvieron en julio de 2022.
La economía china debía impulsar un tercio del crecimiento económico mundial este año, por lo que su drástica desaceleración de los últimos meses está haciendo sonar cada vez más las alarmas en todo el mundo. Los responsables políticos se preparan para un golpe a sus economías a medida que las importaciones chinas de todo tipo de productos, desde materiales de construcción hasta productos electrónicos, se desploman. El presidente de EEUU, Joe Biden, calificó hace no mucho los problemas económicos de China como una "bomba de relojería".
Las acciones de la promotora china Evergrande han regresado a la Bolsa de Hong Kong tras casi un año y medio suspendidas de cotización con una caída del 86
Los primeros compases del mes de agosto en el mercado estuvieron marcados por los sostenidos descensos que registraron las principales bolsas mundiales. Y también por la advertencia anticipada que se apresuraron a lanzar los analistas de que este verano no iba a ser como el de 2015 pese a que China siguiera siendo un actor preponderante.
Los indicadores económicos que en las últimas semanas publican las autoridades chinas están sembrando serias dudas de que el país vaya a lograr este año el crecimiento al que aspira Pekín, de alrededor del 5%. De alcanzarse, sería el más bajo en décadas, pero todo apunta a que el impulso de la economía china va a ser menor a lo que cabría esperar tras el largo cerrojazo que supuso la pandemia.
Una importante gestora de China, Zhongzhi Enterprise, ha suspendido los pagos a clientes en productos de inversión de alto rendimiento. Los analistas destacan que el sistema financiero se está viendo afectado por la delicada situación inmobiliaria. Country Garden, una de las grandes inmobiliarias del país, ha retrasado el vencimiento de una emisión de bonos que expira en breve.
Hace muchos años que se vaticinó por primera vez la explosión de la burbuja inmobiliaria china. Cuando estalló la crisis financiera en Estados Unidos, muchos aseguraron que el gigante asiático sería la siguiente víctima.
La promotora inmobiliaria china Evergrande ha publicado finalmente sus cuentas de los ejercicios 2021 y 2022, en los que la compañía registró pérdidas por un importe agregado de 581.211 millones de yuanes (72.462 millones de euros), según ha informado la empresa en un comunicado a la Bolsa de Hong Kong. En concreto, Evergrande sufrió pérdidas de 476.095 millones de yuanes (59.357 millones de euros) en el ejercicio 2021, unos números rojos que logró reducir en 2022 hasta 105.116 millones de yuanes (13.105 millones de euros).