El escándalo que arrastra a Volkswagen se extiende al resto del sector automovilístico. El Gobierno alemán ya había insinuado el pasado mes de noviembre que las irregularidades en las emisiones de gases iban más allá de la empresa de Wolfsburgo, pero el viernes concretó sus sospechas. El ministro de Transportes, Alexander Dobrindt, señaló a 16 marcas que podrían haber abusado de un sistema para aumentar la potencia del coche a costa de contaminar más.
Engañar a los clientes y, en general, al mercado, tiene un precio. La firma alemana Volkswagen ha presentado hoy unos pésimos resultados empresariales correspondientes al año 2015: 4.000 millones de euros en pérdidas operativas y 1.582 millones de euros en pérdidas netas, frente a las ganancias de 10.847 millones de euros que obtuvo en 2014, y que le obligan a recortar el dividendo en un 97%. Y todo por haber trucado millones de automóviles para intentar hacerlos pasar por menos contaminantes.
El consorcio automovilístico alemán Daimler ha puesto en marcha una investigación interna en relación con el proceso de certificación de las emisiones de sus vehículos en Estados Unidos, a petición del Departamento de Justicia del país. Esta medida ha disparado la alarma entre los inversores y la compañía está sufriendo fuertes caídas en bolsa.
Daimler informó en un comunicado de que está cooperando con las autoridades estadounidenses en relación con esta solicitud y resaltó que, por ello, investigará las indicaciones sobre posibles irregularidades y afirmó que tomará las acciones necesarias.
La sede del gigante automovilístico francés PSA, fabricante de las marcas de coches Peugeot y Citroën, ha sido registrada hoy por funcionarios antifraude dentro de la investigación en marcha sobre el fraude de las emisiones en el sector del automóvil, según ha anunciado la propia compañía en un comunicado.
“Como parte de las investigaciones en marcha sobre contaminantes en el sector del automóvil, el Grupo PSA ha sido hoy objetivo de una operación de entrada y registro de la Dirección General de Política de Competencia, Consumo y Control del Fraude”, dice el comunicado.
Volkswagen ha cerrado un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos con el que pretende evitar un juicio por el escándalo de las emisiones contaminantes, según adelanta el diario alemán Die Welt. El pacto cerrado con la Fiscalía General (equivalente al Ministerio de Justicia), las autoridades medioambientales de EE UU y los Estados federados consistiría en ofrecer una indemnización de 5.000 dólares (unos 4.400 euros) a los afectados en ese país. La compañía trata así de resolver la disputa por los engaños a los consumidores con la venta de coches con motores diésel que estaban trucados para falsear los niveles de emisiones.
El fabricante español de componentes anunció que invertirá en 2016 hasta 340 millones, lo que supone un incremento del 97%.
El español Grupo Antolin, dedicado a la fabricación de componentes, cerró 2015 con unas ventas de 3.506 millones de euros, lo que supone un aumento del 58% con respecto al año interior. Estas cifras incluyen por primera vez la facturación de la división de interiores de Magna desde el pasado 1 de septiembre, fecha en la que se cerró la operación. Si excluyésemos las ventas de esta nueva división, el crecimiento habría sido del 21,1%.
El fabricante nipón de vehículos Mitsubishi Motors se desplomó hoy más de un 15 por ciento en la Bolsa de Tokio, tras anunciar una convocatoria de prensa sobre supuestas irregularidades en sus controles de emisiones contaminantes.
Mitsubishi Motors cerró con un descenso del 15,16%, y poco antes del cierre llegó a superar el 17%, lo que supone su mayor caída intradía desde julio de 2004.
El desplome de los títulos del fabricante nipón comenzó unos veinte minutos antes del cierre de sesión del parqué tokiota, cuando la compañía anunció una rueda de prensa para explicar “irregularidades en test de emisiones”.
Los salones de exhibición de General Motors y Ford están repletos de compradores y las ventas se han disparado.
Es cierto que las acciones de los dos últimos fabricantes de autos estadounidenses están de capa caída ante el debilitamiento de China —el mayor mercado de vehículos del mundo— y el aumento de los incentivos y créditos automotores de alto riesgo en Estados Unidos. No obstante, los aspectos positivos superan a los negativos.
El grupo francés PSA Groupe pide a tres proveedores japoneses y dos europeos esta cantidad por actuar como un cártel.
PSA Groupe (la antigua PSA Peugeot Citroën) ha hecho pública su reclamación ante la Unión Europea de 507 millones de euros a cinco compañías proveedoras de componentes (rodamientos) a las que acusa de pactar precios, con el consiguiente perjuicio para las cuentas del grupo galo.
Las compañías proveedoras acusadas son tres japonesas NSK, NTN Corp y JTEKT Corp, la sueca SKF y la alemana INA Schaeffler que en la mayoría de los casos son proveedores de rodamientos.
British automotive brand Jaguar Land Rover has announced a new spin-off business that will build apps and on-demand services to “overcome modern travel and transport challenges,” the company announced today.