La segunda ola del coronavirus ha cogido a muchas empresas bajo mínimos. Su capacidad de aguante y fortaleza no es la misma que la que tenían la pasada primavera, cuando llegaron con cierta resistencia tras unos años de bonanza económica. El confinamiento de los meses de marzo y abril supuso un duro golpe a sus cuentas y este rebrote puede ser la estocada final para muchas. Además, a esto se le suma la incertidumbre de qué pasará: hasta cuándo durará esta pandemia, si podrán seguir acogiéndose a los ERTE después de enero, si el Gobierno pondrá en marcha nuevas ayudas...
Las restricciones a la movilidad y a la actividad que se están produciendo en muchas comunidades debido a la segunda ola de la pandemia suponen que un 38% de las pequeñas y medianas empresas estén preparando la vuelta al teletrabajo, un 43% de ellas vayan a adptar un nuevo ERTE o una reducción de jornada para sus empleados, en un 32% de los casos.
El mercado laboral vasco confirmó su mejoría en octubre. La Seguridad Social ganó 12.421 cotizantes vascos, lo que supone un incremento del 1,31%, que duplica el ritmo que se registró en el conjunto del Estado. La comparación todavía es más favorable en el caso del paro. Euskadi redujó el mes pasado la lista de Lanbide en 6.287 personas (-4,34%), mientras que las oficinas del antiguo Inem sumaron en España casi 49.600 nuevos desempleados, un 1,31% más.
La población ocupada ha crecido con fuerza en el tercer trimestre en Gipuzkoa en línea con la recuperación económica registrada tras el hundimiento producido por la pandemia.La Encuesta de Población Activa que publica el INE corrobora así lo señalado la semana pasada por la PRA que elabora el Eustat. En concreto, el INE arroja un aumento de ocupados de 8.800 personas en relación al trimestre anterior, lo que deja la cifra total en 310.900.
Indra ha presentado este viernes un nuevo procedimiento de despido colectivo, en este caso en Indra Sistemas, que afectaría a unos 6.000 trabajadores, que se suma al que ya presentó para Indra Soluciones TI para 13.000 empleados, han informado a Efe fuentes sindicales.
Estas fuentes han señalado que el nuevo procedimiento se hace acogiéndose a los artículos 50 y 40 del Estatuto de los Trabajadores, que regula el despido colectivo, y la movilidad geográfica y los traslados.
Las empresas que han acudido a la vía de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) admiten, en su mayoría, que no reincorporarán a la totalidad de la plantilla. Es decir, que tras la pandemia tendrán un nivel inferior de empleo respecto al que contaban en marzo, cuando estalló la crisis sanitaria y económica por la expansión del covid-19.
El fabricante de aceros especiales Sidenor ha presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte) para sus 1.500 trabajadores, repartidos en sus centros de Euskadi, Cantabria y Cataluña.
La revolución tecnológica también ha llegado al mundo de los cazatalentos. En un momento en que la pandemia del covid-19 ha obligado a esta industria, como a todas, a trabajar cada vez más en entornos digitales, la firma de 'head hunters' Kingsley Gate Partners (KGP) ha puesto en valor un modelo de negocio al más puro estilo de Silicon Valley, con la tecnología como pilar, el talento como base y la firme creencia en que el trabajo en remoto y la deslocalización, lejos de restar, suman, y mucho.
La reactivación de los trabajadores autónomos se ha dejado atrás casi 135.000 empleos, un 10% del empleo que sostienen este colectivo, bien a través de la contratación de personal, bien por los propios autónomos. Durante el último año el número de trabajadores asalariados contratados por un autónomo ha pasado de 928.022 en junio de 2019 a 834.010 registrados el mes pasado, lo que representa una caída del 10,1%, el doble de la media en el total del sistema, y una pérdida neta de 94.012 empleos.