Rusia aprieta de nuevo las tuercas a Alemania. Gazprom ha reducido esta semana el suministro de gas a través de Nord Stream, que conecta a Rusia con Alemania por el Báltico, del 40% al 20% de su capacidad máxima. Aunque Berlín tenga claro que el consumo energético deberá reducirse drásticamente, Berlín apuesta además por la solidaridad europea.
La carne de ternera debería ser cinco veces más cara“. Quien provoca con estas palabras cuando la inflación (7,9% en mayo) es la más alta desde hace 50 años es Marcel Fratzscher, uno de los grandes pensadores económicos de Alemania. Presidente del DIW (el Instituto de Investigación Económica de Berlín), Fratzscher explica habitualmente a la opinión pública cuáles son las debilidades del sistema económico alemán y propone alternativas.
Alemania está pasando página. Su nuevo canciller, Olaf Scholz, quiere una economía más ecológica y digital, y también lo quieren titanes empresariales como Volkswagen y Siemens.
Socialdemócratas, verdes y liberales anunciarán este miércoles en rueda de prensa el acuerdo de gobierno alcanzado a raíz de las elecciones del pasado 26 de septiembre. Según medios locales, el socialdemócrata Olaf Scholz, ministro de Hacienda y vicecanciller, será el próximo primer ministro, que podría asumir el cargo en la semana del 6 de diciembre.
A pesar de la pandemia, Alemania va bien. “Nunca los alemanes vivieron con tanta abundancia como hoy, tan sanos, tan ricos, tan bien formados, tan libres y tan seguros frente a la violencia como hoy”, dice Walter Wüllenweber, escritor y autor del semanario Der Spiegel. Sin embargo, su percepción colectiva de cómo está el mundo es negativa: pandemia, crisis, catástrofes, corrupción, escepticismo profundo respecto al futuro.
¿Una Gran Coalición de los dos partidos principales? ¿Una coalición semáforo formada por los socialdemócratas, los demócratas libres y los verdes? ¿Una coalición Jamaica compuesta por los democristianos, los demócratas libres y los verdes? O alguna otra combinación de partidos con varios posibles cancilleres.
Hubo un periodo, durante los días más oscuros de la presidencia de Trump, en el que Angela Merkel parecía la última adulta de la escena mundial. Con Estados Unidos liderado por un extremista, Reino Unido sumido en el caos, India en caída libre hacia la autocracia, y Rusia y China cada vez más represoras, la canciller alemana era ampliamente aclamada como “la líder del mundo libre”.
Los pedidos a la industria alemana se incrementaron este julio en un 3,4 % con respecto al mes previo y alcanzaron así su valor absoluto máximo desde que se empezó a registrar esta variable en 1991. Según informó este lunes en un comunicado la Oficina Federal de Estadística (Destatis), la subida se debió a los grandes encargos y a la demanda desde el extranjero.
Sin los grandes encargos, la cartera de pedidos hubiera retrocedido un 0,2%. La demanda interna cayó un 2,5% con respecto al mes anterior, frente al avance del 8,0% de la externa.
Para algunas empresas la crisis económica del coronavirus ya parece una cosa del pasado. De lo contrario, la empresa alemana de ropa deportiva Adidas no habría anunciado a finales del pasado mes de febrero su voluntad de pagar dividendos a sus accionistas. Lo mismo pasa con el fabricante de coches Daimler, responsable de marcas como Mercedes-Benz o Smart, que también está dispuesto a remunerar a sus accionistas.
La economía alemana se resintió en 2020 por culpa del covid-19. El producto interior bruto (PIB) cayó en Alemania un 5% el año pasado por el impacto de la pandemia, encajando el mayor retroceso desde la crisis financiera de 2008-2009, según informó este jueves la oficina federal de estadísticas, Destatis.