Los sublinajes BA.4 y BA.5 de la ómicron siguen extendiéndose y tienen capacidad de reinfectar a quienes ya la pasaron. Estas son sus principales características
La séptima ola parece avanzar en España, y la situación de los hospitales así lo atestiguan. El número de personas hospitalizadas en nuestro país por coronavirus ha aumentado un 22,58 % durante la última semana, con incrementos en todas las comunidades autónomas, salvo en Canarias y Cantabria.
La obligatoriedad de usar mascarillas en todos los espacios interiores decae este miércoles, pero muchas personas tendrán que seguir usándolas durante buena parte del día.
El mayor estudio mundial sobre la genética detrás del covid-19 grave, en el que han participado más de 57.000 personas, ha revelado nuevos detalles sobre algunos de los mecanismos biológicos que subyacen a la enfermedad.
La Comisión de Salud Pública ha decidido este martes modificar las recomendaciones vigentes sobre terceras dosis en adultos con pauta completa que, posteriormente, hayan padecido Covid-19.
Tras el anuncio de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, el pasado jueves, toda la población mayor de 18 años ya tiene acceso a la tercera dosis contra la covid-19 y en cuestión de meses el pinchazo de refuerzo será un recuerdo más de esta pandemia.
La nueva cara del SARS-CoV-2 ha cambiado radicalmente las reglas del juego. Hasta la aparición de ómicron, los casos de reinfecciones eran anecdóticos y sin embargo, ahora, «mucha gente se está reinfectando de modo masivo», apunta el inmunólogo Alfredo Corell. Tal es la magnitud que en dos semanas se han registrado más casos de reinfección que durante toda la pandemia.
El Covid-19 es una enfermedad infecciosa que puede presentarse como una respuesta inmune hiperactiva e incontrolada, causando una lesión inmunológica grave.
El estudio de las potenciales causas que conducen, en algunos pacientes, a una reacción exagerada y poco controlable está siendo básico en estos dos últimos años de pandemia por SARS-CoV-2 para conseguir un adecuado control.
Todos los virus evolucionan y van sufriendo mutaciones con el paso del tiempo. La mayoría de estos cambios no tienen ningún efecto sobre las propiedades del patógeno. Pero, en algunos casos, esas alteraciones, o la suma de ellas, sí pueden proporcionar 'ventajas', como una mayor facilidad para propagarse o para escapar de la acción del sistema inmunitario.
Desde la aparición del SARS-CoV-2, organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) evalúan las distintas variantes del virus que van surgiendo y su capacidad para suponer una amenaza.