Las predicciones a corto plazo son peligrosas, porque la fecha prevista no tarda en llegar, y el “profeta” corre el riesgo de que alguien (como yo) guarde las predicciones y compruebe si realmente se cumplieron.
El 13 de diciembre de 2009, el periódico New York Daily News publicó un artículo con el siguiente titular:
El máximo futurista, Ray Kurzweil, predice cómo cambiará la tecnología a la humanidad para 2020
El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido una política monetaria con un objetivo claro y primordial la estabilidad de los precios, para así conseguir las metas del crecimiento y creación de empleo. No obstante, bajo su definición, el objetivo es alcanzar una inflación cercana al 2% en el medio plazo.
IBM ha lanzado su ya tradicional Five to Five, las cinco predicciones que ocurrirán en nuestro entorno en los próximos cinco años, es decir hasta 2018. Si el pasado año pronosticaba ordenadores capaces de oír y oler y papilas gustativas digitales, para los cinco años pronostica que no serán los estudiantes lo que aprendan en las aulas sino las aulas las que aprenderán de los estudiantes para aplicar la enseñanza a medida en cada momento.