Hace diez años, los diez mayores bancos del mundo por activos eran europeos o estadounidenses, mientras que ahora esa clasificación la dominan seis entidades asiáticas. La razón de este vuelco hay que buscarla no solo en la crisis y en el auge de Asia, sino también en las consecuencias de la disrupción digital que ha supuesto el aumento de la competencia de las compañías de tecnología financiera (fintech) y las plataformas en la banca minorista.
La multinacional estadounidense de servicios financieros Visa anunció hoy que ha firmado un acuerdo para adquirir la empresa emergente de pagos online Plaid, que cuenta entre sus clientes con la popular aplicación para móviles Venmo, por 5.300 millones de dólares.
Con sede en San Francisco (California, EE.UU.), Plaid es un proveedor de interfaces de programación de aplicaciones (API) para sistemas de pago digital, es decir, que hacen posibles las transacciones entre las cuentas bancarias de los internautas y las compañías en las que estos quieren comprar.
Según un Informe de Deloitte y el World Economic Forum, pese a que han cambiado la estructura de la industria, aún están lejos de dominarla.
El potencial de las fintech es indudable. Estas firmas, que se sirven de la tecnología para proporcionar servicios financieros, comienzan a ganar terreno a las grandes corporaciones tradicionales. Sin embargo, y pese a que su irrupción ha cambiado la estructura de la industria, así como las provisiones y los hábitos de consumo, todavía están lejos de convertirse en jugadores dominantes.