Eusebio Fernández, que junto a su hermano tiene cerca de 30 hectáreas de viñedos en la Rioja Alta, lleva cosechando toda la vida y dice que sólo cuando empezaba había una crisis igual a la que están sufriendo en la actualidad. “Ahora se han juntado muchas cosas, pero el principal inconveniente ha sido la bajada mundial del consumo de vino”, revela el viticultor, ingeniero agrícola que hace pocos días vendió a granel mucho del vino que tenía de excedente a un precio muy barato. Era más importante deshacerse del caldo que sacarle rendimiento.
Pese a una cosecha mediocre, lastrada por las condiciones climáticas, España será este año el segundo mayor productor de vino del mundo. 35 millones de hectolitros. Por delante solo queda Italia, ya que, de forma excepcional, supera a Francia.