La noticia de la suspensión supone un jarro de agua fría para las aspiraciones de la vacuna española, denominada MVA-COVID-19(S). Este aplazamiento llega después de que el Ministerio de Ciencia anunciara en enero que esta candidata, la más adelantada de las opciones españolas, había mostrado “una eficacia del 100%” en sus primeras pruebas en animales, tras un ensayo con 22 ratones modificados genéticamente para ser susceptibles al coronavirus.