Las sanciones no han evitado la invasión rusa de Ucrania y las anunciadas ayer en Washington, Bruselas y Londres tardarán, por lo menos, varios meses antes de causar el daño suficiente para que el Kremlin se plantee si aún vale la pena mantener el pulso con Occidente.
Pocas horas tras el anuncio este lunes del reconocimiento de los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk por parte de Rusia, la Unión Europea anunciaba un paquete de sanciones contra Rusia, cuya adopción formal como legislación europea tuvo lugar solo un día más tarde.