La última vez que el país había dejado de pagar sus deudas con el extranjero fue durante la Revolución Rusa, cuando los bolcheviques se negaron a reconocer las obligaciones del zar en 1918.
El eventual impago de la deuda rusa está en una zona indefinida, en el día en el que vence el pago de intereses de dos emisiones de deuda denominada en dólares. Según ha informado la agencia rusa RIA Novosti, citando al ministro de Finanzas Anton Siluanov, Moscú ha ordenado el pago de la deuda en dólares, pero no puede garantizar el abono al inversor final a causa de las sanciones. En todo caso, Rusia tendría 30 días de periodo de gracia para ponerse al corriente de los pagos, por lo que la eventual declaración de default no sería inmediata.