La guerra en Ucrania no solo provoca inflación e incertidumbre económica. El conflicto también está espoleando el gasto militar en Europa y, en particular, en España. Nunca antes un gobierno había invertido tanto en defensa. Un país que tradicionalmente se había situado en el vagón de cola entre los aliados de la OTAN en este tipo de gasto dio el verano pasado, con motivo de la cumbre de la OTAN de Madrid, un giro que el sector empresarial considera histórico.