La grave crisis de precios, con un “mercado completamente hundido” está poniendo en riesgo la rentabilidad y por tanto la supervivencia de los cultivos de plantas aromáticas como la lavanda y el lavandín destinados a la elaboración de aceites esenciales, presentes sobre todo en la comarca de Brihuega, en Guadalajara, y en algunas zonas de Cuenca como Villares del Saz o Villar de Cañas .