El carro de Heiko D. está especialmente lleno este sábado, el día en el que este administrativo de una empresa de reparaciones suele hacer la compra semanal para su familia. Reconoce que de algunas cosas se lleva dos envases en lugar de uno en previsión de la subida de precios que varias grandes cadenas de supermercados alemanas han anunciado para los próximos días. “Cualquier ahorro cuenta, y más con la que se nos viene encima”, dice en el pasillo de un Netto del centro de Berlín.