La historia se repite en Inditex y el nuevo capítulo puede concluir con otro final feliz. O no. La multinacional prescinde del directivo que la ha hecho grande 16 años después de decir adiós al ejecutivo que más ayudó en el despegue. Los paralelismos son evidentes. El imperio de Zara no sería tal sin el olfato de José María Castellano en la primera etapa, ni el ímpetu de Pablo Isla en la segunda.