El impuesto de plusvalía revisado en tiempo récord tras tumbarlo el Tribunal Constitucional a finales de ocubre entra este miércoles en vigor. Una fuente de ingresos clave para los ayuntamientos, con unos 2.500 millones de euros recaudados antes de la pandemia, cambia la forma de calcular el tributo y ofrece algo más de margen al contribuyente, que elegirá entre dos alternativas.