La adopción de materiales biológicos como refuerzo en el desarrollo de compuestos industriales se posiciona como una potencial alternativa más económica y sostenible para suplir el uso de componentes sintéticos como la fibra de carbono o el vidrio. Sin embargo, el empleo de biocompuestos también plantea dificultades técnicas en el caso de aplicaciones estructurales por sus propiedades menos regulares y sólidas.