La banca sortea la aplicación de medidas alternativas sobre los préstamos a empresas avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), pero solo por el momento. Las tranquilas aguas por las que navega el sector podrían agitarse el próximo verano, cuando empezará a llegar el fin del periodo de carencia máximo de dos años que el Gobierno otorgó a las compañías antes de proceder a la amortización de las ayudas.