Hyperloop One quería cambiar el mundo del transporte. Es el último gran fracaso de una tecnología decepcionante Hyperloop lo tenía todo para encandilarnos. Su aspecto futurista se unía a una promesa demasiado buena para no intentar creérsela: un medio de transporte que nos permitiría viajar a 1.200 km/h gracias a un singular sistema de levitación. Inicie sesión o regístrese para comentar