La desaceleración económica en la UE tiene su correlato en las exportaciones españolas, que acusan las dificultades de algunos de sus grandes clientes comunitarios y han comenzado a caer, pese a mantenerse en niveles récord. La UE creció de media un 0,3% en el segundo trimestre, la mitad que en el arranque del año y entre problemas en la sala de máquinas, que es Alemania.