La industria europea está luchando por salir de una recesión de meses. Tras una breve reactivación en diciembre de 2023, la producción industrial mostró una fuerte caída en enero (un 3,2%) en la eurozona y un 2,1% en toda la Unión Europea. Los volúmenes de producción se encuentran en su nivel más bajo desde septiembre de 2020. Todo esto ocurre en el contexto de un notable descenso de los precios de la energía, que en su día se consideró el principal problema de la industria europea.