La Unión Europea busca una relación comercial “más equilibrada” con China, pero el volumen del saldo comercial a favor del gigante asiático denota la complejidad de la tarea. Lo mismo ocurre con Euskadi, que, al contrario del conjunto del Estado, tiene una balanza comercial positiva: las exportaciones superaron el año pasado en más de 3.100 millones de euros las importaciones. Sin embargo, el comercio con las empresas chinas es negativo y casi la mitad de su déficit (1.454 millones) proviene de ese país.