Las pymes y grandes empresas de España deberán adaptar sus portales web a las exigencias motivadas por la entrada en vigor de la nueva Ley de Mercados Digitales. Esta nueva legislación impone obligaciones específicas a las empresas que operan en el espacio digital, con el objetivo primordial de salvaguardar la privacidad de los usuarios y promover un entorno digital más transparente y justo.