Las organizaciones del sector deporte junto a los profesionales del diseño colaboran en la creación de nuevos productos y servicios para cubrir las necesidades de una población activa y dinámica que demanda mejorar la calidad de vida.
En este contexto, desde el diseño, tenemos la responsabilidad de aportar valor añadido con productos y servicios creativos e innovadores para conseguir ser competitivos y satisfacer tanto a clientes como a usuarios.