Pregúntele a cualquier líder qué se le ocurre cuando escucha la palabra «innovación» y rápidamente escuchará ejemplos de un nuevo diseño de producto centrado en el usuario, de un equipo de I+D que persigue una nueva misión o de que su empresa explora una nueva oportunidad de mercado para generar ingresos adicionales. Pero, ¿y si esta visión relativamente limitada solo capta una parte del potencial de innovación que reside en su organización? ¿Y si su organización pudiera abrir vías y áreas no tradicionales para la innovación, la experimentación y la creación de valor?