Rishi Sunak ha dado un frenazo en la política medioambiental del Reino Unido y en el objetivo de la eliminación de la huella de carbono en el 2050. Pero la carretera hacia las elecciones generales del año que viene es sinuosa y está llena de clapas de hielo. ¿Conseguirá el primer ministro conservador británico que el coche se detenga a tiempo, o patinará irremediablemente y se despeñará por el precipicio?