Un texto de apenas 200 palabras publicado el pasado 1 de septiembre en la sección de cartas al director del Frankfurter Allgemeine Zeitung destacaba sobre el resto de comentarios de los lectores del diario alemán.
El año pasado los tipos de interés llegaron a mínimos históricos. Así, el Euríbor a un año descendió hasta un nivel medio anual del -0,5% y la rentabilidad de la deuda pública a 10 años situó su media anual en el suelo histórico del 0,35%. Pero con el despegue de la inflación, y tras la reunión del BCE de principios de febrero, quedó claro que la política monetaria se dirigía hacia la normalización y que la etapa de tipos de interés ultrarreducidos llegaba a su fin.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, fue consejera entre 2003 y 2005 de una empresa, propiedad del despacho de abogados Baker & Mckenzie, domiciliada en las islas Bermudas, un pequeño territorio en el Atlántico frente a la costa Este de EE UU que figuraba entonces en la lista negra de la Unión Europea (UE) de paraísos fiscales.