Como todos sabemos, la economía y la política en Argentina han experimentado una turbulencia significativa en los últimos años, marcados por altos niveles de inflación, desempleo y pobreza.
Tengo la suerte de estar visitando Argentina. Va de suyo decir que es maravillosa. Infinidad de riqueza y posibilidades, pero también abundantes y recurrentes problemas Con comentarios conocidos, como la opinión generalizada de que su situación económica relativa es notablemente peor a la que tenía en las décadas de los 40 y 50 del siglo XX. El momento es, asimismo, oportuno ante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales argentinas que serán el 22 de octubre.
Argentina se enfrenta al pago de una factura de 1.330 millones de euros (unos 1.460 millones de dólares) por haber falseado índices oficiales como el Producto Interior Bruto (PIB) en 2013.
Argentina llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Fue una negociación al borde del precipicio, con la cesación de pagos acechando una vez más al país sudamericano. El presidente, Alberto Fernández, anunció finalmente que su Gobierno alcanzó una solución “posible y razonable” para un “problema gravísimo y urgente”.
El oficialismo se prepara para "festejar" el resultado electoral del domingo que Alberto Fernández calificó como un victoria a pesar de los números fríos que indican una derrota. “Este miércoles, que se celebra el día de las militancias, llenemos la Plaza de Mayo y celebremos este triunfo como corresponde”, señaló eufórico el Presidente desde el búnker del Frente de Todos, en Chacarita.
Argentina y sus tres principales grupos de acreedores privados llegaron a un acuerdo para la reestructuración de bonos bajo legislación extranjera que otorgará al país "un alivio de deuda significativo", informó en la madrugada de este martes el Ministerio de Economía en un comunicado.
Argentina se enfrenta a una grave crisis económica. Su moneda, el peso argentino, ha perdido dos tercios de su valor desde 2018, la inflación está rondando el 30%, y desde 2015 la economía se ha contraído alrededor del 4%, mientras que su deuda externa ha aumentado en un 60%.
Cuando accedió a la presidencia de la República de Argentina, Mauricio Macri contó con el beneplácito de los grandes bancos, las agencias de ‘rating’ y los inversores internacionales. Fue el recibimiento que cualquier presidente desea. En ese momento, sus promesas de liberalización de la economía y los tipos de cambio parecían señalar el camino del país hacia el paraíso prometido.
Argentina no puede doblegar al dólar y volverá a pedir asistencia al Fondo Monetario Internacional (FMI) después de 15 años. En un mensaje grabado, el presidente Mauricio Macri ha anunciado este martes que había hablado con la presidenta el FMI, Christine Lagarde, para pedirle su respaldo.