Los jóvenes entre 30 y 40 años apenas acumulan una riqueza financiera de 30.000 euros en promedio (básicamente, el valor de una vivienda en propiedad menos la hipoteca), mientras que sus padres, a su misma edad, ya tenían de 100.000 euros a 200.000 euros
Al inicio de la anterior crisis económica asistimos a un aumento de la tasa de ahorro de los hogares hasta máximos entonces históricos —un 12% de la renta disponible bruta en el segundo trimestre de 2009—. Dicho ahorro fue denominado “ahorro del miedo”, ya que los hogares decidieron aumentar su ahorro por precaución ante la incertidumbre generada por la caída de la actividad económica y el crecimiento del desempleo.