La cooperativa vasca Fagor Ederlan, integrada en la Corporación Mondragon, instalará una planta productiva en la localidad mexicana de San Luis de Potosí, considerada como uno de los polos de automoción del país norteamericano, para lo que invertirá 62,8 millones de euros.

El proyecto se integra dentro del plan de expansión de la cooperativa guipuzcoana, cuyo objetivo es mantenerse cerca de sus clientes y garantizar un servicio óptimo en la provisión de componentes de automoción. En este caso, Fagor Ederlan se acerca a un mercado de gran interés como es el norteamericano.

La inversión en ambos proyectos ha superado los 80 millones de euros y cuentan con una plantilla cercana a los 350 trabajadores.

En el mundo de la automoción se libra una lucha feroz para reducir el peso de los vehículos. El objetivo es evidente: aminorar el consumo y las emisiones, pero sin comprometer la seguridad. Esta guerra se ha trasladado a los proveedores de las piezas que utilizan los fabricantes de automóviles. Y ahí Fagor Ederlan ha dado en el clavo. El grupo, como destaca su director general, Marcial Iruretagoiena, «está en efervescencia». El uso del aluminio se impone al hierro, un cambio tecnológico que la cooperativa guipuzcoana ha ejecutado con resultados espectaculares.

Trasladará su actividad industrial de construcción de moldes para sus plantas de Aluminio a la antigua nave de frigoríficos de Fagor Electrodomésticos.