El BOTHA ha publicado la convocatoria de ayudas para promover la innovación y la digitalización en Álava (Álava Innova - Digitaliza) para el ejercicio 2021.
El programa se ha diseñado para promover acciones que mejoren la competitividad de las empresas, mediante el apoyo de actuaciones innovadoras orientadas a conseguir una mayor introducción de las tecnologías de fabricación avanzada – Industria 4.0, de la implantación y utilización de tecnologías digitales, de la diversificación de sus productos, procesos y/o mercados, y una mejor organización empresarial.
El BOPV publicó recientemente la convocatoria del año 2021 del Programa de apoyo a la I+D Empresarial HAZITEK, del Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco.
El régimen de ayudas consistente en subvenciones no reintegrables para el apoyo a la realización de Proyectos de Investigación Industrial o Desarrollo Experimental, tanto de carácter competitivo como de carácter estratégico.
A partir de mañana, día 29 de diciembre, las empresas vascas podrán acceder a tramitar sus proyectos en el marco del Programa HAZITEK 2021.
El objetivo último del programa es el fortalecimiento de la industria vasca a través de la actividad de I+D empresarial, contribuyendo de manera decisiva a la competitividad global del tejido productivo vasco y generando resultados con potencial de impacto económico significativo, a través de un apoyo focalizado en los ámbitos de especialización estratégicos para el País Vasco, y en las fases de la I+D más próximas al mercado.
Si hay una herramienta por excelencia que apoye la colaboración entre las empresas y los centros de investigación, es la convocatoria de Retos Colaboración.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha anunciado este lunes que el Gobierno movilizará 10.000 millones de euros del nuevo mecanismo Next Generation EU en tres años para reactivar la industria de la automoción, lo que supone el 14% del total del presupuesto que recibirá España (72.000 millones).
El Gobierno quiere evitar que se le escapen las empresas morosas a las que prestó dinero destinado a financiar proyectos de innovación y desarrollo, pero que años después de desembolsar la financiación aún no han pagado sus deudas.
Hay paralelismos entre la crisis financiera y la sanitaria que sacan algunas vergüenzas de Europa. Una cosa es clara, es mejor estar dentro que fuera. Hace mucho frío fuera del euro. Eso sí, la insolidaridad —salvo la acción del BCE— parece abrumadora. No solamente por el gradualismo, falta de empatía y tardanza en la entrega de los fondos comunitarios comprometidos para la pandemia. Tampoco porque el debate sobre los fondos de reconstrucción se posponga y se advierta sobre su condicionalidad.
A pesar de la extensión de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), de las prestaciones extraordinarias para autónomos y los préstamos al turismo y a la industria, el nivel de gasto público de España para combatir el impacto económico y laboral de la pandemia de coronavirus sigue estando muy por debajo de la media del resto de economías desarrolladas.