Los 8.046 socios de Eroski dejan ya de asumir pérdidas y se reparten 1,5 millones.
Eroski S Coop, la matriz del grupo de distribución de la Corporación Mondragón, celebró ayer en el BEC de Barakaldo su asamblea general ordinaria, que sirvió para que los socios aprobaran, entre otras cosas, el informe de gestión y las cuentas de 2016, ejercicio en el que la cooperativa regresó a beneficios tras cuatro años de pérdidas; el conjunto del grupo, sin embargo, pagó como otras grandes empresas la reforma fiscal aprobada por el Gobierno central el pasado diciembre, lo que le llevó a unos 'números rojos' de 22,8 millones de euros.
Lejos de ser una asamblea más, y tras una notable travesía del desierto en los últimos años, los propietarios de Eroski (la firma cuenta con 8.046 socios trabajadores) la vivieron como una jornada de alegría contenida. Al menos, de cambio radical de tendencia. Y no era para menos, ya que esos mismos socios (en realidad, los 500 que allí estaban presentes y que votaron por el conjunto) pudieron por fin dar luz verde al reparto del beneficio de la matriz.
Se acabó el asumir parte del agujero mediante un apunte contable negativo en lo que en la jerga interna de Eroski se conoce como 'la caja del muerto', que no es sino el capital (la cartilla) que los socios acumulan a lo largo de su vida en la empresa y que se llevan cuando se van.
¿Cuánto dinero se repartieron ayer? Pues 1.543.126,91 euros o, dicho de otro modo, el 100% del beneficio de la cooperativa. No está mal si se toma en cuenta que en los momentos de pérdidas los socios se 'comían' más o menos un 30% de las mismas, pero ayer se llevaron todo el beneficio. ¿Cómo? Pues mediante otro apunte contable en sus cartillas, pero esta vez de los que suman y no de los que restan. Cada uno de los socios, en función de su salario y posición en la empresa.
Junto a esto, la cooperativa aprobó también el pago, por importe de 3,48 millones de euros, de los intereses de las aportaciones financieras subordinadas que forman parte de los fondos propios de la cooperativa de Elorrio.
También se renovó como auditor de la empresa a KPMG y se actualizaron las cantidades que los nuevos socios que entren en Eroski deberán abonar al adquirir esa condición de dueños. Así, la cuota de ingreso queda fijada en 2.082,14 euros, mientras la llamada aportación obligatoria al capital social será de 8.328,56 euros. Así que quienes se suban al carro a partir del próximo 1 de julio deberán pensar en 10.410,7 euros.
Nueva etapa
El presidente de Eroski, Agustín Markaide, se felicitó por que la empresa inicia «una nueva etapa» en la que, subrayó, «seguiremos haciendo evolucionar el modelo comercial 'Contigo', que nos ha hecho estar en 2017 donde queríamos estar».
Con una capacidad de inversión en nuevas tiendas y en remodelaciones (también en Euskadi) de entre 100 y 120 millones anuales y ambición por crear nuevas franquicias, el grupo se ha fijado dos objetivos muy claros: la competencia en precios y el cultivo entre los consumidores de una cultura de alimentación sana. Esos serán los dos pilares principales del grupo en el futuro.
Fuente:diariovasco.com
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