El número de emprendedores vascos aumenta “significativamente”.
El número de emprendedores en Euskadi ha crecido “significativamente” en los últimos años, ya que en 2016 eran el 3,3% del total de los trabajadores vascos y ahora representan el 5,8% de la población en edad activa. Esta es una de las conclusiones del último Informe Global Entrepreneurship Monitor de la Comunidad Autónoma del País Vasco, correspondiente al periodo 2017-2018 y elaborado por el equipo de investigadores de la Universidad de Deusto, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y la Universidad de Mondragon.
El estudio, que muestra una fotografía actualizada del estado del emprendimiento en Euskadi y que fue presentado ayer en Gasteiz, sirve a los responsables institucionales para promover las políticas públicas necesarias para favorecer la actividad económica-empresarial.
El perfil de la persona emprendedora en Euskadi es el de un hombre (59%), con una edad media de 40 años, nivel alto de formación y nivel de renta superior, que como principal motivo para emprender apunta a la identificación de oportunidades. De hecho en tres de cada cuatro casos el motivo de iniciar un negocio fue el haber detectado una oportunidad para ello.
Desciende además del 24 al 22% el porcentaje de personas que se decidieron a crear su propia empresa por no tener trabajo. Para iniciar un negocio en Euskadi invierten 23.500 euros de media frente a los 15.000 euros en el Estado, aunque se observa un importante incremento de proyectos con una inversión inicial que ronda o supera los 150.000 euros.
Respecto a las fuentes de financiación, se repite el mismo patrón registrado en los últimos estudios. Así, las aportaciones del propio equipo promotor vuelven a situarse como la principal vía que utilizan los emprendedores vascos para obtener la financiación, en concreto es utilizada en un 45% de los casos. Le siguen las instituciones financieras (15,71%), inversores especializados (10,72%), aportaciones de familiares (10,36%) y programas de ayudas públicas (9,82%).
El informe constata una disminución de las iniciativas orientadas al autoempleo y un incremento de los proyectos que suponen la creación de uno y cinco empleos. Los proyectos además se centran en un producto o servicio novedoso, la escasez de competidores, y el uso de tecnologías de menos de un año.
Fuente: noticiasdegipuzkoa.eus
103 visualizaciones