El grupo cooperativo Danobat ha creado una joint venture al 50% con su mejor cliente chino, como requisito imprescindible para poder fabricar una máquina para el mantenimiento del tren de alta velocidad en el país asiático y participar así en uno de los grandes proyectos que se han impulsado en China en los últimos años. De hecho, es ya el líder mundial en alta velocidad con más de 9.300 kilómetros de vías.

El socio elegido es la empresa February 7th Locomotive and Rolling Stock Works, que pertenece al grupo estatal de ferrocarriles China Northern Railways (CNR). "Es una empresa muy emblemática, que, por cierto, se llama 7 de abril porque fue cuando se hizo la primera huelga antes de la Revolución de Mao, por lo que tiene un valor histórico y fuerte en la historia de China", explica a Deia el director Comercial de Danobat, Oscar Urdangarin.

Danobat insiste en consolidarse en China, pero "sin creer que es la varita mágica que lo resuelve todo", cuenta Urdangarin, partidario de crear equipo con los profesionales chinos por su conocimiento sobre un mercado que es precisamente el primer destino de los productos de máquina-herramienta de todo el Estado fuera de la Unión Europea.

Este será el primer producto que la compañía de Elgoibar fabrique parcialmente fuera de Euskadi. Si bien seguirá habiendo suministro de ciertos elementos desde Euskadi, el montaje y el servicio se realizará en Pekín, donde estos días participa con un pabellón de 460 metros cuadrados en la XII Feria Internacional de Máquina Herramienta de China (CIMT 2013), una de las más importantes del sector.

China es el segundo mercado por volumen de ventas de Danobat, que lleva 20 años operando en el país asiático. Su negocio se centra en el campo de la fabricación de componentes para hacer trenes y también en el mantenimiento de las máquinas y las piezas tras su uso para garantizar la seguridad.

"En este país, por el número de habitantes que tiene y por el desarrollo, su necesidad de transporte obviamente tiene que ser cubierta por el ferrocarril", explica Iñigo Ucín, presidente de Danobat, que destaca las oportunidades de negocio que surgen en el desarrollo de esta infraestructura. Ucín explica que en China sólo se pueden vender máquinas de la más alta tecnología y para sectores y segmentos, como el trazado de alta velocidad, de gran demanda, donde parten con ventaja gracias a su tradición exportadora.

Fuente: DEIA.com