Seidor ha tomado el control de la consultora tecnológica Gesein, fundada hace 30 años en Madrid por un grupo de pequeños empresarios locales. El importe de la operación no ha trascendido, como tampoco lo ha hecho el porcentaje de capital que ha cambiado de manos.
La multinacional catalana, dirigida por Josep Benito, quiere potenciar con esta adquisición su presencia en el sector público, para el cual desarrolla proyectos de digitalización.
El inversor estadunidense, que planea controlar un 20% de la energética Naturgy, ingresa casi dos millones de euros por día en dividendos de una veintena de las principales empresas de la Bolsa española. El valor global de su participación supera al del PIB de varias comunidades autónomas.
El fondo británico Zegona ha notificado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la adquisición del 100% del negocio de Vodafone en España, una operación valorada en 5.000 millones de euros y que ya fue anunciada por ambas compañías a finales del pasado octubre.
Empecé a cocinar cuando tenía aproximadamente 20 años. Antes de esa edad, he de confesar que no sabía casi nada. Un episodio bastante humorístico de una cena de pescado crudo recalentado al microondas me hizo darme cuenta de las consecuencias de mi ignorancia y de la necesidad de ponerle remedio. Me compré una libreta de las de colegio, tamaño media cuartilla, con cuadros, y empecé a recopilar recetas. Me colaba indagando en la cocina de mi madre, de mi tía, de mi abuela y de los mejores amigos cocinillas. Les preguntaba cómo hacían esto y aquello.
ún estudios recientes, más del 30% de los empleados renuncian en los primeros 6 meses de trabajo y de ellos, más de la mitad en la primera semana.
El onboarding se revela como un elemento clave a nivel humano y para generar equipo, pero también tiene impacto directo en el éxito empresarial: los empleados tienen 3 veces más probabilidades de sentir un fuerte compromiso con la empresa si experimentan un proceso de incorporación adecuado.
Two insect-like robots, a mini-bug and a water strider, developed at Washington State University, are the smallest, lightest and fastest fully functional micro-robots ever known to be created.
Such miniature robots could someday be used for work in areas such as artificial pollination, search and rescue, environmental monitoring, micro-fabrication or robotic-assisted surgery.